MOVIMIENTO DE ACCION VECINAL
Compromiso Vecinal lista “A”
Declaración de principios y propuestas básicas
La República Argentina se encuentra ante la oportunidad histórica de volver a ser un país con prestigio internacional constituyéndose definitivamente en una nación con igualdad de oportunidades y esperanza de prosperidad para todos sus habitantes.
Nos proponemos poner al país en la senda que lleva a alcanzar ese objetivo, emergiendo de manera decidida de la profunda crisis que arrastra desde hace décadas.
Convocamos a constituir una corriente de opinión y una opción político-electoral, puesta a disposición de la ciudadanía con el solo objeto de servirla.
Los principios fundamentales
Consideramos que el respeto por las personas debe guiar la acción de los mandatarios y del Estado. Creemos que el bien común debe ser el faro que alumbre el accionar de los gobernantes argentinos, de modo que la Argentina se convierta nuevamente en un país en el que sea un orgullo habitar.
Creemos en la democracia como única forma admisible de organización de la sociedad y del gobierno. La libertad, la justicia y la equidad son a la vez principios y fines esenciales de esa democracia.
La democracia decae cuando se degradan las instituciones de la República, afectando la calidad de vida y la posibilidad de desarrollo pleno de todos los ciudadanos. El deterioro institucional sólo beneficia a los comportamientos autoritarios o anárquicos, y es una de las principales causas de la degradación del bien común. Por ello, la defensa y la reconstrucción de las instituciones políticas, sociales, jurídicas y económicas, son pre-requisitos para la práctica de un modo verdaderamente democrático de vida. La cultura del amor a la democracia debe ser restaurada como principio rector de la vida en sociedad.
Debemos crear un país abierto hacia fuera y hacia adentro: abierto al mundo en la incorporación de iniciativas, tecnología y capitales; abierto al comercio y al progreso; y un país abierto hacia adentro, completamente respetuoso de la diversidad de pensamiento, cultura y credo de sus habitantes.
Creemos en el valor insustituible de la ciudadanía en la tarea de construcción de la comunidad, en particular mediante sus organizaciones sociales. La colaboración entre los sectores gubernamentales, empresarios y sociales puede poner en práctica soluciones para nuestra sociedad que ningún actor podría llevar a cabo individualmente. Esto no significa que el Estado delegue ninguna de las funciones esenciales que justifican su existencia, sino el reconocimiento al aporte de la ciudadanía que otorga fuerza, inteligencia y legitimidad a las prácticas de bien común, interés último del Estado.
La educación constituye un eje clave en la construcción de la Argentina de los próximos años. Ésta debe dar importancia capital a la colaboración y participación de los padres y deberá destacar la relevancia de los valores familiares. Consideramos que la familia es la célula básica de la sociedad y, como tal, el ámbito apropiado para la transmisión de la vida y la formación de la persona.
Creemos que la atención de los más necesitados y de las situaciones de extrema pobreza constituyen un deber gubernamental y comunitario prioritario e impostergable. Esta atención debe focalizarse tanto en las situaciones de emergencia social, como en la creación de condiciones económicas que conduzcan a la erradicación definitiva de la pobreza en el mediano plazo.
La creación de recursos públicos que permitan al Estado lograr esos fines, debe surgir del reordenamiento del gasto estatal en todos sus niveles. A esos efectos debe instrumentarse una modernización del estado, que posibilite lograr eficacia y fortaleza en sus responsabilidades esenciales, que incluyen –pero no se limitan a- proveer educación y salud, asegurando la igualdad de oportunidades para todos los habitantes. La creación y sanción de las leyes; la administración de Justicia; la canalización y control del destino de la ayuda social; asegurar un sustento a quienes por edad, enfermedad, o discapacidad deban ser apoyados por la comunidad; garantizar la seguridad de las personas; la administración de las relaciones internacionales y la defensa.
Esa reorganización conducirá a una optimización sustancial del gasto público que comprenda la eliminación de prebendas y privilegios y la supresión de espacios que coadyuvan a la corrupción, encauzando los recursos hacia sus legítimos destinatarios. La corrupción deberá ser combatida y penalizada con extrema severidad en el marco de la ley y la justicia.
Aspiramos a conducir un gobierno responsable, eficaz, sólido y eficiente, que rinda cuentas ante la ciudadanía en todas las áreas durante y acabado su mandato. Buscamos idoneidad y profesionalismo en la función pública. Debemos trabajar en la puesta en práctica de los valores morales y espirituales de la sociedad en su conjunto a través de la educación y fundamentalmente mediante el ejemplo y la conducta de quienes son referentes sociales desde el gobierno y la dirigencia.
Creemos que el derecho de propiedad es un derecho constitucional esencial que la Argentina no puede violar nunca más desde ninguno de los poderes del Estado, responsable de garantizar indeclinablemente ese derecho para todos sus ciudadanos.